Harry Potter llego a su fin en 2011 con la octava entrega tras una década entera creciendo con toda una generación de adolescentes que de un día para otro se convirtieron en adultos, y ahora son ellos los que lleva a sus hijos a ver lo que sucedió antes de que el joven Potter llegase a sus vidas. Harry Potter ya no está, pero en su lugar si tenemos a Newt Scamander el héroe de esta nueva época que protagoniza un Eddie Redmayne que bien está manteniendo el tipo de una saga que parecía innecesaria, y con el paso de las películas estamos viendo que nos equivocábamos.
‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’ nos abrió un mundo soberbio e increíble que en muy pocas ocasiones llegábamos a ver en el mundo de ‘Harry Potter’. Estaba claro que los personajes habían cambiado (y más cierto imposible, hasta su secuela no hemos visto a un personaje de la cinta original), pero no solo eso, sino también su mundo extendiéndose de una manera maravillosa. Nos enseño que no solo había magia en Londres y de que los malos no eran malos porque si, sino que todo tiene un por qué.
Ahora con su secuela una vez más dirigida por David yates (la sexta entrega que dirige de la saga) bajo un guion nuevamente escrito por la propia creadora J.K. Rowling, nos ofrecen una entrega aún más oscura que su predecesora donde la importancia de los orígenes llega a un punto álgido con el viaje que inicia Credence Barebone (interpretado por Ezra Miller), el obscurial que vimos en su primera parte.