Guillermo del Toro es uno de los directores del momento. Un admirador del Cine B que ha conseguido subir hacia lo más alto de la cumbre de la historia del cine. Un mexicano de 54 años pero que en su interior sigue sintiéndose como un niño. Con su último estreno en taquilla `La forma del agua´, ganadora de 4 Óscars, entre ellos a mejor director, deja claro que su forma de hacer cine funciona.
Con sus películas, este director nos hace un recorrido desde la fragilidad característica del ser humano y sus relaciones personales hasta un mundo de fantasías y seres fantásticos. Este afán por lo fantástico le viene desde pequeño, cuando en casa de su abuela en Jalisco, una noche hizo un pacto de amistad con criaturas que le visitaban por la noche. Así lo cuenta él en entrevistas. Se le considera una figura imprescindible para entender el cine mexicano, un cine que se aleja bastante de lo común.